Este es el método más simple y más utilizado, donde el voltaje completo se aplica al motor al inicio. La aplicación inmediata de la potencia completa da como resultado una corriente alta de entrada, generalmente de 5 a 7 veces la corriente nominal del motor. Si bien este método permite una startup rápida y directa, conduce a un mayor consumo de energía inicial, un aumento del estrés térmico en los devanados del motor y el posible desgaste mecánico debido al aumento de torque repentino. Si se usa con frecuencia, el inicio de DOL puede acelerar la degradación del motor, lo que lleva a una eficiencia operativa reducida y mayores costos de mantenimiento con el tiempo.
En este método, se incluye un condensador inicial en el circuito para proporcionar un cambio de fase que mejora el par inicial mientras controla la corriente de entrada. Esto da como resultado un sorteo de potencia más eficiente durante el inicio en comparación con el inicio de DOL. El condensador aumenta el par inicial, lo que lo hace ideal para motores que comienzan bajo carga. Una vez que el motor alcanza la velocidad de funcionamiento, el condensador generalmente se desconecta mediante un interruptor o relé centrífugo. Al reducir el estrés en la fuente de alimentación y limitar el desperdicio de energía, los motores de los condensadores de arranque logran un equilibrio entre el rendimiento y la eficiencia, particularmente en aplicaciones intermitentes o cíclicas.
Los arrancadores suaves aumentan gradualmente el voltaje suministrado al motor durante el arranque, reduciendo la corriente de entrada y el estrés mecánico en el motor. Este aumento controlado minimiza las oleadas de energía, optimiza la distribución de energía y extiende la vida útil de los componentes eléctricos. Los arrancadores suaves son especialmente beneficiosos para las aplicaciones donde los picos de par repentino podrían causar un desgaste excesivo en los sistemas mecánicos. Al prevenir los picos de energía innecesarios, mejoran la eficiencia energética general y reducen los costos operativos.
El VFD controla con precisión tanto el voltaje como la frecuencia de la alimentación de CA suministrada al motor, lo que permite una aceleración gradual y controlada. Esto elimina las oleadas de energía repentina, reduciendo significativamente el consumo de energía de inicio al tiempo que mejora la eficiencia del motor. VFDS permite el control de velocidad, lo que permite a los usuarios ajustar la velocidad del motor de acuerdo con los requisitos de enfriamiento en tiempo real, optimizando aún más el uso de energía. Aunque los VFD requieren una inversión inicial más alta, ofrecen un ahorro de energía superior, lo que los convierte en la solución más eficiente para aplicaciones que requieren ajustes de velocidad frecuentes o control de motor preciso.
Estos métodos reducen el voltaje inicial aplicado al motor, limitando la corriente de entrada y minimizando la tensión en los sistemas eléctricos. El inicio de la resistencia logra esto introduciendo una resistencia externa en serie con el motor, aumentando gradualmente el voltaje a medida que el motor alcanza la velocidad completa. El inicio del transformador automático, por otro lado, utiliza un transformador para intensificar el voltaje progresivamente. Si bien estos métodos no proporcionan los mismos beneficios de eficiencia que los VFD, ofrecen una solución práctica para reducir los aumentos de energía y mejorar el rendimiento energético en aplicaciones donde existen limitaciones de costos o limitaciones de suministro eléctrico.